Números y Signos. Filosofía de la música en Agustín de Hipona

Las discusiones en torno a la estética y al arte fueron siempre de interés para Agustín. Tal como él lo narra en su autobiografía, su primer texto, escrito hacia el año 381, pero perdido pocos años después de su redacción, denominado De pulchro et apto, trató específicamente estos asuntos. Una preoc...

Full description

Bibliographic Details
Author:Augusto Maximiliano Prada Dussán
Published: Editorial Aula, Murcia, 2015
Series:Col. de Filosofía Clásica
Language:Spanish
Total Pages:360 p.
ISBN:978 958 58945 2 5
Format:Book
Topic:- Works > Dialogues / Early works > De musica > Topics > Numbers
Status:Needs Review
Description
Summary:Las discusiones en torno a la estética y al arte fueron siempre de interés para Agustín. Tal como él lo narra en su autobiografía, su primer texto, escrito hacia el año 381, pero perdido pocos años después de su redacción, denominado De pulchro et apto, trató específicamente estos asuntos. Una preocupación similar se encontraría en varios de sus primeros diálogos, tales como De Ordine y Soliloquium, entre otros; pero, sobre todo, esta cuestión daría origen al diálogo De Musica, el cual constituye su tratado más elaborado y sistemático sobre el tema. Y, aunque después de este no dedicó ningún trabajo a tratar este asunto del modo en que lo hiciera en el De Musica, alusiones a estos asuntos se encuentran lo largo de toda su producción literaria: textos como De Vera Religione, Confessionum y Enarrationes in psalmos, entre otros, dan cuenta de ello. Dicho interés no se reduce al campo meramente teórico. A la base de sus reflexiones estéticas se encuentra la experiencia personal directa con el mundo del arte, con el hecho mismo artístico. En su autobiografía, Agustín se presenta a sí mismo como alguien profundamente sensible frente al arte y narra que, desde sus primeros años, aprendió a interpretar y valorar esta experiencia: él mismo refiere la impronta literaria que marcaría sus primeros años de formación, en donde se encontraría con los versos de Virgilio. Confiesa además su afición al teatro, que compartió durante muchos años con su amigo Alipio e incluso cuenta haber participado en un concurso de poesía teatral. Muestra también el profundo impacto que dejaron los cantos ambrosianos cuando los escuchó en la iglesia de Milán.